Algunos escritores peruanos ya han tocado temas relacionados a la vida de los inmigrantes en EE.UU, como por ejemplo El corrido de Dante de Eduardo Gonzáles Viaña o algunos cuentos de Daniel Alarcón. Se une al club Ani Palacios, con Nos vemos en Purgatorio, novela que ganó el International Latino Book Awards, en la categoría Aventura o Drama en Español haciéndole morder el polvo de la derrota a Coelho (¡arriba Perú! jaja). Un resumen de la trama lo pueden leer aquí.
El libro es rápido, de capítulos cortos y se lee al toque, a pesar que la narración es no-lineal. Hay algunos detalles que nunca terminé de entender: ¿por qué los pensamientos de los personajes aparecen en cursiva? ¿O porqué el narrador usa tantos diminutivos (chiquito, gordito, negrito, rapidito)?. La prosa del libro en general es muy sencilla, parece que escucháramos una conversación de sobremesa familiar , donde una tía que se fue a los Estados Unidos nos cuenta sus anécdotas.
La historia juega con los tiempos y cuenta la historia de varios de los personajes en desorden. Así, nos enteramos como llegó Maria Alicia a la oficina, y para empezar como llegó a EE.UU., o el origen del alejamiento entre su esposo y su mejor amiga, etc. Un punto a favor es que van soltándose de a pocos los secretos de los personajes lo que hace que aumente la tensión.
Pero, el problema es el estilo. Y es que la autora nos dice directamente como son sus personajes, no lo muestra, no sugiere. Nos dice textualmente que para la protagonista María Alicia "el periodismo es una pasión" (p. 10), pero no hay mayores indicios de que así sea. A mí más me pareció que la religión era su pasión, porque este personaje muchas veces está rezando, arrepentida o en la iglesia. La prosa también abusa de algunas frases cliché, como muestra un botón: critica que uno de los personajes actúa incorrectamente "(...) a pesar de ser intelectualmente superior y educado hasta con una maestría de administración de empresas" (p. 67). No te paaaases.
Y es que no solo hay frases cliché, sino también imágenes cliché: comparar lo que siente uno de los personajes con lo que sintió la chica de Titanic (wtf??). Nunca tanto. Pero quizás lo más cliché de todo sea la propia trama de la obra (o una de ellas al menos): chica entra a un nuevo trabajo, se enamora del jefe, que es bueno y guapo, y la protege de las envidias de sus compañeros (¿¿no había ya una telenovela de eso con Lucía Méndez???). Por supuesto, esto se ve complementado con el zoológico clásico de un centro laboral según las telelloronas: el chistosito de la oficina, la chismosa (me hizo acordar a la Pelangocha de "Mi secretaria"), el malo malísimo que hará todo por fregarle la vida a la chica buena... Será tal vez porque la autora es hermana de Rosa María Palacios, no sé, pero pareciera que hay mucha influencia de la televisión en el libro, lo que naturalmente no es malo en sí. Sin embargo, es extraño (spoilers!) que existan tantas intrigas en un empleo y luego se den tiempo para hacer orgías ¿En qué momento trabajan en esa empresa? ¡¡Yo quiero esa chamba!!
Un punto aparte es el tratamiento del lenguaje. En una novela sobre inmigrantes, pensé que, quizás, se podrían usar distintos estilos de español, de acuerdo a la región. Un poco como en Los detectives salvajes o en otros textos de Bolaño, donde se puede casi escuchar a mexicanos, chilenos, uruguayos y hasta peruanos hablando el castellano con todas sus particularidades. Sin embargo, en esta obra, tanto Katty (la filipina) como Fernando (el mexicano) hablan igual que la protagonista peruana.
Creo que también estaban de más los títulos de los capítulos. La mayoría tiene frases bien telas. Algunos como "Si acabo de hacerte jaque mate ¿por qué estoy tan triste?" o "Todo se paga en esta vida" parecen los nicks de msn de alguna amixer despechada.
A pesar de todas las falencias, a mí si me dieron ganas de saber el final de la historia. Los giros de la trama son chéveres, quizás para otros sean un poco predecibles, pero los triángulos y cuadrados amorosos siempre tienen algo de efectividad. Además, es su primera novela.
Opiniones que están en completo desacuerdo conmigo:
El Comercio
Somos
La República
Opiniones que están en completo desacuerdo conmigo:
El Comercio
Somos
La República
Coehlo no es mi escritor favorito, he leído solo dos libros suyos, asi que si un peruano le gano me alegro mucho! WOW que buen análisis el tuyo ya me provoco leerlo, aunque claro a veces le das con palo! Lo del titanic me pareció too much! Pero intentare conseguirlo!
ResponderEliminarSegún comentas parece ser sacado de un guion de telenovela mexicana jajajaja que cruel! Y que buen detalle lo de anotar las diferencias entre el español peruano y el del resto de latinoamerica, como se le pudo pasar ese detalle!!!
Jajaja interesante análisis que me ha provocado curiosidad!
Hola Gary, qué tal? Gracias por tus palabras, me alegra que te haya gustado el post. Espero no haberme exceiddo con los plaos, jeje. No lo he comprado, pero creo debe ser fácil de conseguir en librerías. Es un libro fácil de leer y no tan largo (178 págs.) Si te animas, me cuentas tus impresiones, saludos!
ResponderEliminarA mí también me gustó mucho tu post, con eso de los diminutivos me recordaste "Las travesuras de la niña mala"; creo que no llegué a disfrutar esa novela por el uso y abuso de estos, entre otras cosas. La trama sí que parece de telenovela, debe ser un libro muy entretenido.
ResponderEliminar¡Saludos!!
Me alegra que te haya gustado. Los peruanos tenemos esa costumbre de usar muchos diminutivos es casi una marca registrada jajaja.
ResponderEliminarsaludos!