1. Ubicación céntrica: Sin duda, hacerlo en Jesús María facilita mucho la llegada del público. A diferencia de años anteriores, cuando se encontraba en el Jockey Plaza o en la Explanada del Museo de la Nación, esta vez se eligió un lugar realmente céntrico. Incluso un poco más céntrico que cuando quedaba en la ex Feria del Hogar, allá por el 2004. No más viajes interminables por la Av. Javier Prado, respirando smog y aguantando el tráfico limeño. Ahora me voy lateando y rodeado de árboles.
2. Lugar agradable: Para mí el sitio, al margen de su ubicación, es más bonito que en otras ocasiones. La distribución en círculo es medio desordenada pero ¿no es agradable perderse entre libros? Es mejor que tener siempre la misma estructura con los mismos sitios que ya se conocen de memoria. Además que las estatuas se ven muy bien y solo faltaría un poco de agua para la pileta de los caballos, ahora que se hacen piletas hasta por gusto en este distrito. Por otro lado, la extensión de esta feria es mayor al año pasado (12 000 m2 contra 10 000 m2). Así hay menos aglomeramientos o cuellos de botella y se puede caminar tranqui, sin empujar a nadie.
3. Stands nuevos: Esta mayor extensión me parece que trajo un mayor número de expositores que el año pasado, es decir, nuevos lugares que visitar. Aunque de esos stands nuevos que hacían su primera aparición en la feria recuerdo solo el de "Librería Inestable", un puesto de libros de poesía, ediciones muy cuidadas y ejemplares difíciles de hallar. También hubieron algunos stands de países nuevos como Marruecos y Turquía.
4. Precios súper bajos: Esto es lo que más me ha sorprendido de esta feria. En ediciones anteriores, lo de "feria" era casi simbólico porque los precios estaban iguales que en cualquier librería, sobretodo en las tiendas grandes. Sin embargo, esta vez, además de los clasicas ofertas de 3, 5 y 7 soles que trae "El Aleph" o los remates de Importaciones Riguse hubieron muchas más. Santillana se rayó con un descuento del 50% de varios de los libros de Alfaguara de autores como Cortázar, Saramago, Rosa Montero, Iwasaki etc., además de muchos otros ejemplares con rebajas del 20%. Compré Neguijón a 19. 50. En Quilca está a 20. Aunque parezca increíble, hay libros más baratos que en el Centro de Lima. En el stand de Océano hubo ofertas en obras como El corrido de Dante de Eduardo Gonzáles Viaña (de 49 a 19 soles)y 2666 (que tenía un descuento del 30%). Por fin pude ir no solo a ver.
5. ¡Más Cómics!: Me parece ques esta feria ha tenido más comics que el año pasado. Por ejemplo Ediciones Trasandinas trajo varios de DC (Supermán, Batman, Flash), que no tenía el año pasado. Editora de Carbón y Contracultura hicieron lo propio. Además, como novedad, se inauguro el I Salón del Cómic con exposiciones, regalos y la presencia de algunos autores como Hernán Migoya y Enrique Alcatena. Incluso Daniel Alarcón se portó con el comic de Ciudad de payasos. Porque no solo es bueno leer novelas, sino también novelas gráficas.
Y la principal razón son los libros que ví y que me compré, pero eso ya será motivo para otro post.
2. Lugar agradable: Para mí el sitio, al margen de su ubicación, es más bonito que en otras ocasiones. La distribución en círculo es medio desordenada pero ¿no es agradable perderse entre libros? Es mejor que tener siempre la misma estructura con los mismos sitios que ya se conocen de memoria. Además que las estatuas se ven muy bien y solo faltaría un poco de agua para la pileta de los caballos, ahora que se hacen piletas hasta por gusto en este distrito. Por otro lado, la extensión de esta feria es mayor al año pasado (12 000 m2 contra 10 000 m2). Así hay menos aglomeramientos o cuellos de botella y se puede caminar tranqui, sin empujar a nadie.
3. Stands nuevos: Esta mayor extensión me parece que trajo un mayor número de expositores que el año pasado, es decir, nuevos lugares que visitar. Aunque de esos stands nuevos que hacían su primera aparición en la feria recuerdo solo el de "Librería Inestable", un puesto de libros de poesía, ediciones muy cuidadas y ejemplares difíciles de hallar. También hubieron algunos stands de países nuevos como Marruecos y Turquía.
4. Precios súper bajos: Esto es lo que más me ha sorprendido de esta feria. En ediciones anteriores, lo de "feria" era casi simbólico porque los precios estaban iguales que en cualquier librería, sobretodo en las tiendas grandes. Sin embargo, esta vez, además de los clasicas ofertas de 3, 5 y 7 soles que trae "El Aleph" o los remates de Importaciones Riguse hubieron muchas más. Santillana se rayó con un descuento del 50% de varios de los libros de Alfaguara de autores como Cortázar, Saramago, Rosa Montero, Iwasaki etc., además de muchos otros ejemplares con rebajas del 20%. Compré Neguijón a 19. 50. En Quilca está a 20. Aunque parezca increíble, hay libros más baratos que en el Centro de Lima. En el stand de Océano hubo ofertas en obras como El corrido de Dante de Eduardo Gonzáles Viaña (de 49 a 19 soles)y 2666 (que tenía un descuento del 30%). Por fin pude ir no solo a ver.
5. ¡Más Cómics!: Me parece ques esta feria ha tenido más comics que el año pasado. Por ejemplo Ediciones Trasandinas trajo varios de DC (Supermán, Batman, Flash), que no tenía el año pasado. Editora de Carbón y Contracultura hicieron lo propio. Además, como novedad, se inauguro el I Salón del Cómic con exposiciones, regalos y la presencia de algunos autores como Hernán Migoya y Enrique Alcatena. Incluso Daniel Alarcón se portó con el comic de Ciudad de payasos. Porque no solo es bueno leer novelas, sino también novelas gráficas.
Y la principal razón son los libros que ví y que me compré, pero eso ya será motivo para otro post.
La verdad es que a mi eso de las ferias me parecían un bodrio, demasiada gente, espacio reducido, y lo peor de todo, que podía encontrar los mismos libros, al mismo precio, en cualquier librería miraflorina (y más baratos en la librería de la PUCP por el descuento que le daban a una prima mia que trabajaba allí) y sin caminar tanto. Sin embargo, este año la verdad me lleve una grata sorpresa por el lugar, bastante grande y sin apretujones, amplios pasillos, diversas salas y sobretodo, los super ofertones, tanto asi que me animé a pedirte prestados algunos soles para poder comprar un par de libros (por cierto prometo pagarte apenas nos paguen). Sin duda, no hay ningún tipo de comparación con otras ediciones de la feria del libro, tomando en cuenta tu simpática compañía y tus sabios consejos. Espero que nuestras visitas a este tipo de eventos se den con mayor frecuencia, ya que de verdad la paso muy bien. Nos vemos!
ResponderEliminarPame
P.D : Compraste tantos libros que hasta te regalaron uno más. Suertudo!
Hola pame!
ResponderEliminarMe alegra que la hayas pasado bien ese día. Yo también la pasé de lujo y disfruté mucho con tu grata compañía. Ojalá que un día podamos ir a Quilca o Amazonas juntos. Y también sería bacán si hacemos un intercambio, para que me prestes el libro de Gustavo Rodríguez y yo te paso Tokyo Blues. Espero también que estés disfrutando del libro de Vargas Llosa.
saludos!