Luego que acabó la gigantesca fiesta del Mundial, es hora de regresar a la modesta realidad local. Ya no más pesos pesados del fútbol, ahora toca concentrarnos en los ejemplares más sencillos y livianos. Y en libros, esa también ha sido mi consigna de estos últimos días. Luego de algunos ladrillos como Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, Historia del Rey transparente y la descomunal 2666, con sus más de 1100 páginas encima, estos días le he dado pie a libros más breves, como relatos, ensayos, nouvelles etc., como para ir calentando motores para el 01 de agosto.
Lo agradable de los libros de relatos o de ensayos es que se pueden ir leyendo en desorden y, cuando uno está echado en la cama no pesan tanto como cargar un librote de esos gordazos. Además tienen otra ventaja, son de "rotación rápida". Al menos a mí me cansa estar mucho tiempo con el mismo libro ¿No les pasa a ustedes? Si siento que algo no avanza, me da más flojera acabarlo con el tiempo. Ocupan sitio en la mesa de noche, se esconden detrás de la lámpara, se mezclan con otros objetos, se hacen amigos de la llave y el móvil y parece que nunca quieren regresar al estante o a la biblioteca de donde pertenecen, pensando que han adquirido una especie de derecho a reposar en el velador, como vigilando nuestro sueño.
Así que, por ahora, estamos con estos "libros rápidos". Algunas de estas obras ya las terminé, otras están en proceso y otras aún no las empiezo.
Otras tardes - Luis Loayza: Después de El avaro, El sol de Lima, Una piel de serpiente ya era hora de leer este hermoso libro de cuentos. Son historias melancólicas, evocativas, algo frías, que por momentos te dejan pensando o con la mente en blanco, como el cielo limeño que tenemos ahora y que es el fondo de todos sus relatos.
Dentro de esa atmósfera de indiferencia glacial de sus personajes, de la negación constante de sus sentimientos, de sus eternas ganas de escapar de esta ciudad grisácea existe una complicidad, una especie de calidez o guiño al lector que hace que reconozcamos en Loayza un extraordinario autor de esa maravillosa Generacion del 50 de Vargas Llosa y Ribeyro, entre muchos otros. Ideal para estos días de mal clima y patriotismo fingido.
El ídolo caído - Graham Greene: Bueno, primero debo decir que soy fan de Graham Greene. En ese sentido, este es -de alguna forma- un libro recomendable sobre todo para fans. El autor advierte "Tengo plena conciencia de los defectos de estos cuentos, escritos a largos intervalos entre 1929 y 1941. El cuento corto es una forma literaria exigente que no he practicado nunca en debida forma: presento estos cuentos como los productos subsidiarios de la carrera de un novelista".
Por ahora hay de todo un poco: Una especie de cover de Kafka ("Un día ganado"), la historia de un pata y su barriga que siempre hace ruidos raros ("¡Pobre Maling!"), pero también relatos como "Deberes especiales" (donde se burla de los creyentes) o "La sugerencia de una explicación" (donde se burla de los ateos). Y por supuesto, una historia para matarse de la risa como "La película verde", donde queda clara la moraleja del cuento: nunca vayas con tu esposa a ver una película porno, jajaa (¡qué sería de Graham Greene sin su humor!). Hasta el momento, el mejor cuento de este volumen es, para mí, "A través del puente", tiene todo lo que caracteriza a una buena novela de este autor: frases de antología, personajes solitarios, lugares "exóticos", persecuciones de la policía y situaciones graciosísimas. El relato que da título al libro no me gustó tanto, aunque tiene una película (y le van a hacer remake).
Escritos críticos - James Joyce: Personalmente, me encantan los ensayos. Mil veces mejor un ensayo literario de un buen escritor, que un aburridísimo libro de crítica de algún profesor desconocido. Y si los textos son de un grande entre los grandes como James Augustine Joyce Murray, mucho mejor. En esta compilación de su biógrafo Richard Ellmann, tenemos desde sus trabajos del colegio, artículos, conferencias, poemas recontra burlones y algunas de sus cartas a otros escritores como Svevo y Pound.
Es interesante comprobar como un escritor que revolucionó el uso del lenguaje, la forma de escribir y muchas de las convenciones literarias de su época puede también, incluso desde la escuela, escribir con un soberbio dominio del idioma y con la elegancia de un autor clásico, tratando de explicar poco a poco sus posturas hacia un tema y convenciendo. Este compilado también tiene la ventaja de permitirnos ir recorriendo a través de sus escritos la complicada vida de Joyce, su educación jesuita, sus viajes, sus problemas económicos, su posición ante la Primera Guerra Mundial, etc. Además que es más fácil que adquirir la portentosa biografía del mismo Richard Ellmann, considerada por muchos la mejor biografía escrita sobre un autor, y que cuesta un montón en la Feria del Libro.
El diario de Andrés Fava - Julio Cortázar: Esta aún no la leo (ni siquiera la he abierto). La compré hace un tiempo aprovechando que estaba en oferta (12 lucas) y creo que será un buen postre para estos días de descanso y de feriados. Así acabaría con el último de este autor que tengo sin leer en mi colección cortazariana (que tampoco es tan amplia, valgan verdades).
Al menos así será hasta el 01 de agosto, en el que en abrete libro, iniciaremos la lectura de Las uvas de la ira. Y claro, antes habrá que volver a la Feria del Libro, pero eso ya será quizás para otro post.
Lo agradable de los libros de relatos o de ensayos es que se pueden ir leyendo en desorden y, cuando uno está echado en la cama no pesan tanto como cargar un librote de esos gordazos. Además tienen otra ventaja, son de "rotación rápida". Al menos a mí me cansa estar mucho tiempo con el mismo libro ¿No les pasa a ustedes? Si siento que algo no avanza, me da más flojera acabarlo con el tiempo. Ocupan sitio en la mesa de noche, se esconden detrás de la lámpara, se mezclan con otros objetos, se hacen amigos de la llave y el móvil y parece que nunca quieren regresar al estante o a la biblioteca de donde pertenecen, pensando que han adquirido una especie de derecho a reposar en el velador, como vigilando nuestro sueño.
Así que, por ahora, estamos con estos "libros rápidos". Algunas de estas obras ya las terminé, otras están en proceso y otras aún no las empiezo.
Otras tardes - Luis Loayza: Después de El avaro, El sol de Lima, Una piel de serpiente ya era hora de leer este hermoso libro de cuentos. Son historias melancólicas, evocativas, algo frías, que por momentos te dejan pensando o con la mente en blanco, como el cielo limeño que tenemos ahora y que es el fondo de todos sus relatos.
Dentro de esa atmósfera de indiferencia glacial de sus personajes, de la negación constante de sus sentimientos, de sus eternas ganas de escapar de esta ciudad grisácea existe una complicidad, una especie de calidez o guiño al lector que hace que reconozcamos en Loayza un extraordinario autor de esa maravillosa Generacion del 50 de Vargas Llosa y Ribeyro, entre muchos otros. Ideal para estos días de mal clima y patriotismo fingido.
El ídolo caído - Graham Greene: Bueno, primero debo decir que soy fan de Graham Greene. En ese sentido, este es -de alguna forma- un libro recomendable sobre todo para fans. El autor advierte "Tengo plena conciencia de los defectos de estos cuentos, escritos a largos intervalos entre 1929 y 1941. El cuento corto es una forma literaria exigente que no he practicado nunca en debida forma: presento estos cuentos como los productos subsidiarios de la carrera de un novelista".
Por ahora hay de todo un poco: Una especie de cover de Kafka ("Un día ganado"), la historia de un pata y su barriga que siempre hace ruidos raros ("¡Pobre Maling!"), pero también relatos como "Deberes especiales" (donde se burla de los creyentes) o "La sugerencia de una explicación" (donde se burla de los ateos). Y por supuesto, una historia para matarse de la risa como "La película verde", donde queda clara la moraleja del cuento: nunca vayas con tu esposa a ver una película porno, jajaa (¡qué sería de Graham Greene sin su humor!). Hasta el momento, el mejor cuento de este volumen es, para mí, "A través del puente", tiene todo lo que caracteriza a una buena novela de este autor: frases de antología, personajes solitarios, lugares "exóticos", persecuciones de la policía y situaciones graciosísimas. El relato que da título al libro no me gustó tanto, aunque tiene una película (y le van a hacer remake).
Escritos críticos - James Joyce: Personalmente, me encantan los ensayos. Mil veces mejor un ensayo literario de un buen escritor, que un aburridísimo libro de crítica de algún profesor desconocido. Y si los textos son de un grande entre los grandes como James Augustine Joyce Murray, mucho mejor. En esta compilación de su biógrafo Richard Ellmann, tenemos desde sus trabajos del colegio, artículos, conferencias, poemas recontra burlones y algunas de sus cartas a otros escritores como Svevo y Pound.
Es interesante comprobar como un escritor que revolucionó el uso del lenguaje, la forma de escribir y muchas de las convenciones literarias de su época puede también, incluso desde la escuela, escribir con un soberbio dominio del idioma y con la elegancia de un autor clásico, tratando de explicar poco a poco sus posturas hacia un tema y convenciendo. Este compilado también tiene la ventaja de permitirnos ir recorriendo a través de sus escritos la complicada vida de Joyce, su educación jesuita, sus viajes, sus problemas económicos, su posición ante la Primera Guerra Mundial, etc. Además que es más fácil que adquirir la portentosa biografía del mismo Richard Ellmann, considerada por muchos la mejor biografía escrita sobre un autor, y que cuesta un montón en la Feria del Libro.
El diario de Andrés Fava - Julio Cortázar: Esta aún no la leo (ni siquiera la he abierto). La compré hace un tiempo aprovechando que estaba en oferta (12 lucas) y creo que será un buen postre para estos días de descanso y de feriados. Así acabaría con el último de este autor que tengo sin leer en mi colección cortazariana (que tampoco es tan amplia, valgan verdades).
Al menos así será hasta el 01 de agosto, en el que en abrete libro, iniciaremos la lectura de Las uvas de la ira. Y claro, antes habrá que volver a la Feria del Libro, pero eso ya será quizás para otro post.
¡Hola Pollo!
ResponderEliminarLos libros de Joyce y Cortázar que nos presentas han despertado mi curiosidad e interés.
Yo también leí el excelente cuentario de Loayza en esa misma modesta pero valiosa colección, colección a la que le debo conocer a Mempo Giardinelli, Edmundo Paz-Soldán, Pablo de Santis, Federico Andahazi y a un Eielson narrador.
Felices lecturas,
R.
Hola R.!
ResponderEliminarAhora que he comprado "Divertimento" en la FIL, ya tengo uno más de Cortázar para leer. De la colección que mencionas solo tengo el de Eielson y "La casa de cartón" y, aunque me gustó mucho "Otras tardes", sigo pensando que "El avaro" es mejor,
saludos