"...si juzgamos a través de la narrativa, los peruanos somos de una terca adolescencia: en todos nuestros relatos (menciona los de Ribeyro, Arguedas, Bryce, Vargas Llosa, etc.) se basan en la historia de algún adolescente. De ello emanaría la premisa de que quien se consagra a describir a personajes de esa edad es porque pertenecen a una colectividad con esos mismos caracteres." (pág. 10 de la edición Peisa del 73)Si bien es cierto novelas como La ciudad y los perros, Los ríos profundos, No me esperen en abril, Los inocentes, La casa de cartón etc., los protagonistas son adolescentes eso no quiere decir nada ¿no? Y ahí están muchas Bildungsroman como prueba.
¿Es la literatura peruana "adolescente"? Nuestro país quizás aún se encuentra en un periodo de definir su identidad y todavía es "adolescente" en el sentido que señalaba LAS, pero no estoy seguro si de esto se puede concluir algo sobre la obra de nuestros escritores. Lo cierto es que en las últimas publicaciones, el fenómeno prosigue: al menos, en Estruendomudo, libros como Los Mutantes de Mariano Vargas, Fiesta de promoción y El amor en los tiempos del cole de Lorenzo Helguero y Espuma! de Carlos Gallardo son algunos ejemplos de que la chibolada es una obsesión casi pedófila en nuestra literatura.
¿A qué se debe esto? Quien sabe, quizás a la mayoría de escritores los agarraban de lornas, los metían al tacho, etc. y quieren exorcisar los malos recuerdos. Bueno, en algunos casos ya se sabe como a Marito en el Leoncio Prado. Pero no me lo imagino a Oswaldo Reynoso apanado o a Martín Adán (bueno a este último un poco porque tenía pinta de nerd). Quizás sea solo nostalgia o alguna tendencia que desconozco lo que produce esto
¿Total la onda indie está de moda no?
Yo me quedo con la adolescencia de Vargas llosa
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