Primero que nada: es un mate de la risa. No pude evitar reírme del inútil de su profe que tiene una puntería malísima, los estúpidos de sus compañeros de colegio, las chicas idiotas que saca a bailar y que creen que en todas partes hay algún actor o actriz de cine. La burla y el sarcasmo mantienen a flote una situación que en realidad es bastante triste.
Ese es otro punto, el libro, a la vez también es triste y desesperante: un chico de 16 años al que lo expulsan de todos los colegios, al que lo golpean, que está solo y que no sabe que hacer con su vida, que no conoce el amor (ni siquiera alcanza a probar el meramente físico) por más que lo intenta, que realmente lo intenta. Que no entiende a nadie, y que nadie lo entiende. Que solo quiere ser el guardián en el centeno (o el cazador oculto, elige la frase de tu preferencia). Pero que es feliz viendo a su hermana girar en un carrusel, con ese placer que nos dan a veces las cosas más sencillas.
Es físicamente imposible no sentirse identificado con Holden Caulfield, aunque sea una sola vez, aunque sea por una sola frase. Una especie de Meursault teenager, un Raskólnikov gringo, como tantos otros personajes literarios a los que todo les llega al pincho o que simplemente son como otros Bildungsroman que hemos comentado. Pero Holden no solo es el más simpático, sino también el más inofensivo (al menos no mata a nadie).
A propósito de frases, este debe ser el libro con más frases memorables que he leído (en proporción a su relativa brevedad al menos), me daban ganas de subrayarlo todo, tiene tantas "citas citables" de un adolescente que cae bien, a pesar de su flojera y sus constantes cambios de opinión o de ánimo, sin ser tan pesado como los protagonistas de otro libro del autor, Franny and Zoey, muy floreros y vende humo, pero que, hay que reconocerlo, también tiene su interés y algunas frases ingeniosas.
También sería interesante analizar algunas de las múltiples referencias literarias textuales a varios clásicos de la literatura anglosajona: Romeo y Julieta, El Gran Gatsby, Adios a las armas, Beowulf y varios otros que no conozco y que ni estoy seguro sin son clásicos.
Es curioso el parecido que tiene la novela con Home Alone
2 ("Mi pobre Angelito 2" ): un chibolo que se queda solo en Navidad, vagabundeando entre hoteles y tiendas en Nueva York, la visita también al lago helado de Central Park, el inoportuno y maloso ascensorista, los esfuerzos por hacerse pasar por mayor.
No creo que haya una influencia, pero, en todo caso, solo sería un aporte más a los incontables a la cultura pop que ha hecho la obra más conocida de Salinger, desde canciones hasta programas televisivos. Una obra tan vendida como prohibida, tan obligatoria en los colegios como leída por asesinos célebres. Un clásico, en suma.
0 floritos:
Publicar un comentario
Dale, mándate con confianza, aquí no hay censura