Me pregunto como le celebrarán a Mario Vargas Llosa el día del padre este año. Si se siente mal, puede consolarse pensando que hubieron papis que la pasaron mucho peor.
El primer padre importante de la literatura fue probablemente Odiseo y como buen padre, se hace buscar por su hijo, como sucedería en Pedro Páramo y en El Palacio de la Luna. Otros padres clásicos son los de los libros de Kafka.
Ya habíamos hablado de algunos libros que enfocan el tema de la relación entre hijos y sus progenitores, y también hecho un pequeño ranking de las 5 madres literarias más célebres. Así, que ahora era turno de homenajear (?) a los viejos. Con ustedes, algunos célebres padres de la literatura universal (que recordamos):
Atticus Finch - Matar a un ruiseñor: Realmente heroico soportar a dos joyitas como Jem y Scout, sin la ayuda de una esposa y encima tener que lidiar con los problemas de la chamba y que medio pueblo lo quiere linchar por defender al negrito Tom Robinson. A pesar de ello, sin perder la seriedad, pero tampoco la complicidad con sus hijos, suele aconsejarlos siempre en sus típicos problemas infantiles, con la palabra justa. Un capo realmente. La novela la comentamos aquí.
David Lurie - Desgracia: De todos los padres, el de la novela del Coetzee es el más salado. Aunque su hija ya es adulta e independiente, sucedería lo que describe el título de la obra. Lo peor no es solo descubrir que no puedes cuidar a tu hija, sino que no puedes cuidar ni de ti mismo. Y que no solo no entiendes a la niña de tus ojos, sino que no entiendes ya como funciona el mundo. Que ya no puedes enseñarle nada. Y que quizás ella te tenga que enseñar algunas cosas a ti. Quizás la novela más famosa del Premio Nobel 2003.
El Padre - La carretera: Corrección, hay un padre con más mala suerte que el anterior. Es éste, el de la novela de Cormac McCarthy. Porque peor que perder a la esposa, es perder a toda la civilización conocida. De todos los padres, es el más warrior, un auténtico padre coraje que, a pesar de la vicisitudes, se da tiempo para darle algunas lecciones a su hijo. Tan austero y sencillo, que ni siquiera necesita de un nombre propio. Hablamos algo de este libro aquí.
Fermín Zavala - Conversación en La Catedral: Si suele decirse que los libros del Premio Nobel 2010 suelen tener un rollo paterno complicado, esta debe ser su obra en la que se mezcla de forma más compleja todo el amor/odio de una relación patriarcal, porque va más allá del "padre cruel" como en La fiesta del Chivo o la vida del propio autor, que describe bien en El pez en el agua. Lo curioso es que, a diferencia del resto de padres que comentamos, tiene esposa a su lado y una familia "normal". También la reseñamos aquí.
Jim Wormold - Nuestro hombre en La Habana: Escrita en 1958, es más antigua que todas las anteriores. Y a pesar que, como en el caso de Finch y del padre de The road, tiene que cuidar a su hij@ solo, atender su tienda y tratar de no ser descubierto por los servicios secretos de la dictadura donde vive, la novela transcurre con bastante humor, como muchas obras de Graham Greene. Y además, de todos, creo que tiene a la hija más insoportable y en el peor momento: la adolescencia, siempre tratando de comprarle cosas y pasar por alto sus comentarios.
Anoto en mi cuaderno a esos padres, no sé si son ejemplares, pero que se me pasaron de largo. Algo me dice que tengo que emprender la lectura de Matar a un ruiseñor, lo veo por todos lados.
ResponderEliminarAgregaría al listado de padres bonachones a Goriot, que soporta los mangazos de sus hijas con resignación absoluta.
Saludos Pollo
Hey! "Papa Goriot" es básica, lástima que no he leído, será motivo. Y de "Matar a un ruiseñor" recién la leí este año, además como va a salir la segunda parte, luego de medio siglo, la están mencionando por todas partes. saludos!
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